Hoy en día existen estudios sobre todo. ¿Te habías preguntado alguna vez cuáles son los sonidos de alarmas más convenientes para tu despertador?
Un convencional pitido, tal vez una canción, o a lo mejor el canto de un jilguero…
En este artículo te hablamos del estudio de Stuart McFarlane, profesor asocidado de la Universidad RMIT de Australia.

¿Con qué sonido te pones más alerta?
Tal vez no te lo hayas preguntado nunca, pero hay constancia de que a Pitágoras ya le surgiera la curiosidad. Nos estamos remontando a alrededor del año 500 a. C.
La investigación demuestra que no reaccionamos igual a todos los sonidos. Así pues según la naturaleza de estos tendremos un estado de alerta u otro.
En particular las melodías tienen un poder energizante y son por tanto unas buenas aliadas para despertarse de manera efectiva.
La importancia de un buen despertar
Despertarse con distracciones o sin desperezarnos convenientemente es algo que nos afecta más allá del hecho de desperezarse.
Empezar el día aturdido afecta a nuestro estado de ánimo, al modo en que afrontamos el día así como a nuestra cognición y rendimiento mental.
No somos máquinas que se encienden y apagan sin más. Nuestro sueño y activación depende de procesos biológicos complejos, como por ejemplo un mayor flujo sanguíneo al cerebro.
Los estudios han demostrado que algunas regiones cerebrales tardan más en activarse, como las prefrontales. Esto puede significar que se está despierto, pero no del todo, por decirlo de una manera muy llana.
Los estudios han demostrado también que la actividad del flujo sanguíneo disminuye al despertarse. Así pues ciertos incentivos como la música pueden resultar más indicados para una mayor activación.
¿Qué alarma elegir?
Como bien podrás deducir de lo argumentado diferentes sonidos pueden influir positivamente en el ser humano tras despertarse.
De este modo notificaciones de voz del tipo «levanta» o «despiértate! funcionan mejor en frecuencias altas. Sin embargo no son tan eficaces como alarmas sonoras de 500 Hz, que son las más habituales en los teléfonos móviles.
La investigación sugiere que entre los sonidos de alarmas la perfecta ha de ser una melodía que puedas cantar o tararear fácilmente, en una frecuencia alrededro de los 500 Hz y que no sea ni muy rápida ni lenta (en torno a 100-120 pulsos por minuto.
A todo esto se debe considerar que debe sonar más fuerte en el caso de personas más jóvenes o aquellas con el sueño muy profundo.